
El dolor de mandíbula o de ATM es una fuente constante de consultas al fisioterapeuta. ¿Sabrías identificar si padeces algún trastorno? Vamos a ver cómo puedes hacerlo
Qué es la ATM

La ATM es una articulación ubicada en la cabeza entre la parte superior de la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Actúa como una bisagra deslizante debido a la complejidad de movimientos que realiza. Y , precisamente por esta complejidad, es preciso involucrar al fisioterapeuta para tratar cualquier disfunción o problema. Vamos a verlo.
Anatomía de la ATM
¡No te asustes! No voy a abrumarte sino más bien resumirte lo compleja que es la articulación. Está compuesta por diferentes estructuras:
- Huesos
- Un disco articular que ayuda a la movilidad y proporciona una elevada resistencia a la compresión y fricción.
- Ligamentos que limitan y controlan los movimientos de la articulación.
Músculos de la articulación
La mandíbula está conectada con el cráneo por la musculatura masticatoria que no vamos a nombrar para no llenarte la cabeza con nombres raros. Cada músculo realiza una acción que garantiza movilidad de la articulación: hacia arriba, hacia atrás, hacia adelante, lateralmente, el cierre, la apertura, e incluso, la deglución.
Para qué sirve la ATM

La articulación temporomandibular permite a la mandíbula realizar varios movimientos como hemos mencionado y además interviene en acciones como la fonación (articulación de palabras), la comunicación o el bostezo.
¿Hay diferencias entre la ATM infantil y de un adulto?
Anatómicamente, la articulación temporomandibular de un infante es igual a la de un adulto, la diferencia que puede existir es en el diagnóstico de alteraciones. Cabe señalar que cualquier problema que se detecte es importante acudir a un fisioterapeuta ya que trastornos de su función en la edad infantil pueden convertirse en un problema de adultos.
Dolor de mandíbula: ¿Cómo identificar un problema?
¿Cómo sabe el fisio que tu mandíbula funciona correctamente? Pues valora la zona y todas las estructuras en ella implicadas además de su movilidad. Si existe sospecha de que algo está alterado, una pruebas de imagen puede ayudar a identificar el problema.
También te deben evaluar las cervicales y los huesos de la cabeza, de la escápula, de la clavícula y de la primera costilla, así como tu respiración y deglución.
En caso de haber algún trastorno se identificarán los factores que la condicionan como por ejemplo:
- Genética
- Desgaste articular
- Un traumatismo
- Desplazamientos
- El tipo de mordida
- Alteración muscular
- Problema biomecánico
Y luego se trata como veremos más abajo.
¿Qué problemas puede dar el dolor de mandíbula?
Cuando uno o más de estos factores se hace presente notarás chasquidos o crepitaciones al realizar movimientos, bruxismo (que luego veremos qué es), cansancio cuando abres la boca o al tragar, molestias cuando te tocas la zona o al movimiento e incluso molestias por lesión de los ligamentos de la articulación
Qué es el bruxismo

Es una patología silenciosa que representa la principal causa de alteración de la ATM. ¿Qué ocurre cuando padeces bruxismo? Que tu musculatura se contrae de forma involuntaria y rechinas los dientes desgastando tus dientes
La gente que lo padece me cuenta que notan:
- tensión muscular
- dolor en la mandíbula o el oído
- dolores de cabeza
- insomnio, ansiedad o malestar
- sensibilidad dental al ingerir alimentos fríos o calientes
Y a ti, ¿te ocurre algo parecido?
¿Cómo tratar el dolor de mandíbula?
Ante molestias en la articulación, se procede de la siguiente forma:
- Evitar movimientos anómalos o perjudiciales: te indicamos qué no debes hacer.
- Relajar la musculatura con la intención de disminuir síntomas y eliminar los chasquidos: mediante masaje o tratamiento de fisioterapia.
- Reeducar la musculatura protagonista
Chasquidos en la mandíbula
La fricción constante de los huesos de la mandíbula genera un desplazamiento del disco de la articulación y da lugar a chasquidos. Si éstos no se tratan, pueden lesionarse tus ligamentos y empeorar tu situación.
Tratamiento del dolor de mandíbula

El tratamiento de fisioterapia se basará en la utilización de:
- Técnicas manuales: extrabucales (trabajando manualmente a través de la piel) e intrabucales.
- Masaje facial y terapéutico
- Estiramientos
- Movilización pasiva de tu articulación
- Ejercicios de fuerza asistida y resistida
- Kinesiotape o vendaje neuromuscular
- En ocasiones, punción seca
Material para el tratamiento de la ATM
- Férula de descarga: si tienes bruxismo para evitar la tensión excesiva de la musculatura masticadora. Tu dentista puede tomarte medidas y fabricártela.
- Goniómetro o una cinta métrica para evaluar tu movilidad.
- Aceites y cremas: para trabajar sobre la piel con el masaje o las técnicas manuales
- Bandas elásticas para los ejercicios.
Fisioterapia para el dolor de mandíbula: ejercicios

- Ejercicios pasivos: Realizados manualmente por el fisioterapeuta
- Ejercicios activos: Realizados por ti, con o sin resistencia
- Ejercicios asistidos-resistidos: Combinar movimientos pasivos y activos con resistencia
En líneas generales realizarás ejercicios del tipo:
- Abrir la boca
- Cerrar la boca
- Protusiones de mandíbula: mover tu mandíbula hacia adelante.
- Retracciones de mandíbula: mover tu mandíbula hacia atrás
- Desviaciones laterales: mover tu mandíbula de lado a lado
- Flexionar y extender tu cuello
- Inclinarlo hacia la derecha y la izquierda
- Rotaciones cervicales de derecha a izquierda
Masajes para las molestias de mandíbula
Los masajes en la articulación temporomandibular es una de las herramientas más utilizadas para relajar y quitar tensión a la musculatura masticatoria y facial, que es sin duda, uno de los principales objetivos del tratamiento.
Para ello se pueden realizar:
- Presiones suaves
- Masajes en círculo
- Amasamientos de la musculatura del cuello
El masaje favorece el correcto funcionamiento de la articulación y te brinda confort y calidad de movimiento.
De modo que si notas alteraciones o molestias en tu mandíbula, cabeza o cuello y no desaparecen ni le ves relación con otros problemas, consulta a tu fisio de confianza y descarta que se trate de un trastorno de tu articulación.