
Llegado el invierno suele apetecer más algo calentito pero lo «calentito» a veces lo hacemos muy calórico para que tenga sabor. Sigue leyendo para descubrir platos de cuchara saludables y que no pierden su esencia.
Qué son platos de cuchara
¿A quien un plato de caliente no le recuerda a los clásicos platos de cuchara de la abuela o de la mamá? Platos que parece que escondan el secreto y que aunque pruebas a hacerlos tú nunca salen igual…
Éste parece ser el hándicap de muchos jóvenes que se independizan y de vez en cuando añoran ese sabor casero y único que hace más llevadero el invierno y porqué no apetece alguna vez que otra fuera de esta época.
Un plato de cuchara, como su propio nombre indica, es precisamente la comida que se come con este cubierto pero que además tiene otras connotaciones emocionales asociadas.
Pensamos en platos saciantes, con mucho sabor, hechos a fuego lento…pero aunque unes fabes , que dicen en mi tierra, están muy ricas, no es algo que se pueda comer a diario porque son nutritivas pero altamente calóricas.
Por ello, en este post queremos reivindicar los platos de cuchara saludables que deben aparecer más en nuestra dieta que los no tan sanos.
Beneficios de los platos de cuchara

Cuando llega el frío, los platos de cuchara son ideales por muchos motivos:
- Temperatura: ya que al consumirse calientes, ayudan al cuerpo a regular la temperatura.
- Económicos: Son platos que elevan la rentabilidad de nuestros menús ya que sus productos cercanos y elaboración sencilla los haga versátiles para ello. Las posibilidades son infinitas, tú puedes elegir que ingredientes incorporar según lo que tengas en casa y moderar el gasto de la compra semanal, aprovechando los productos de temporada y las ofertas.
- Hidratación: Los caldos, las sopas y los guisos se preparan con una alta proporción de agua, ayudándonos a mantenernos hidratados. Es un compendio de vitaminas, minerales y proteínas.
- Versatilidad: Permiten incorporar ingredientes sumamente variados que van desde legumbres y verduras hasta carnes, pollos, pescados o cereales o productos destinados a llevar una alimentación vegana.
- Fácil digestión: La sopa es un alimento de digestión sencilla, perfecto para comer antes de ir a dormir.
Cómo preparar platos de cuchara
Como bien dice nuestra nutricionista, en la cocina nunca debe faltar un ingrediente: el amor. De modo que aunque condimentemos nuestro plato, el cariño a la hora de cocinar siempre debe estar presente.
Habitualmente y con el vertiginoso ritmo de vida que llevamos, no cocinamos platos de cuchara porque suelen requerir de un tiempo de cocción superior a otros.
Pero hoy día también la tecnología está de nuestro lado porque ya contamos con numerosos dispositivos de cocina como los robots que pueden tener nuestro plato listo para cuando lleguemos a casa. ¡Usémoslos!
Aunque si queremos disfrutar del placer de cocinarlos nosotros mismos en el momento, el resultado merece la pena. Aquí te dejamos algunas recetas para que paso a paso aprendas a elaborar algunos platos muy conocidos de nuestra gastronomía.
Indicaciones para preparar un plato de cuchara

A la hora de preparar un guiso, recuerda:
- Sellar la carne: ésto mantendrá el sabor al conservar los jugos. Para ello séllala en la sartén con un poco de aceite de oliva antes de incorporarla al guiso.
- Utilizar especias para darle sabor al plato.
- Elegir carnes magras para evitar excesos de grasa. Evita utilizar ingredientes como la morcilla, el chorizo y las costillas, podemos hacer guisos igual de ricos, prescindiendo de ingredientes con mucha grasa.
- Elegir verduras de temporada, tanto por su sabor como por su precio.
- Combinar legumbres y cereales: Si realizas guisos con legumbres puedes realizar una combinación con cereales para conseguir una proteína de mayor calidad.
Platos de cuchara saludables y ligeros
Aquí puedes ver un listado de los mejores platos de cuchara para el invierno o ¡para cuando tú quieras! Recetas de platos de cuchara sencillos y económicos.
Purés y cremas
Un recurso muy socorrido para comer verduras son los purés y cremas. Si buscáis recetas puede que encontréis muchas elaboradas con queso, mantequilla o similar o nata.
Un buen puré y con todo el sabor de las verduras no es necesario que contenga nada de esto pero cierto es que aporta un sabor más cremoso. Ten en cuenta que si buscas perder peso puedes optar por ignorar estos ingredientes como te digo.
- Crema de setas: ya vimos la receta en un post anterior. Te recomiendo que la veas.
- Crema de calabaza, chirivía y salvia: quizá no sepas que es la chirivía ni la salvia. La primera es esa hortaliza blanquita que se parece a la zanahoria y que puedes encontrar en los preparados de cocido de los supermercados. La salvia es una hierba aromática cuya hoja es parecida al laurel y que será lo que empleemos para nuestra crema. Sólo debes rehogar la calabaza, las chirivías y una cebolla y luego añadir la salvia y orégano. Cubrir con caldo de verduras o agua y cuando esté listo tras unos 20 minutos, triturar.
- Crema de brócoli con huevo escalfado: cuece el brócoli y tritura con leche o nata si lo prefieres. Finalmente añadimos el huevo que cocinaremos al microondas. Puedes calentar el agua, añadir el huevo crudo y volver a calentar. Así tu yema estará líquida. Lo colocas en el medio del plato y ¡listo!
Guisos
O platos de cuchara tradicionales pero más saludables
- Verdinas con verduras: éste de de mi tierra, Asturias. Las verdinas son una variedad de alubias que hay allí y que vamos a cocinar con verduras: zanahoria, pimiento verde, puerro y cebolla.
- Carne con arroz: cebolla tomate , zanahorias, judías verdes y guisantes sofritos y salpimentados y luego añadimos la carne y un chorrito de vino blanco. La carne puede ser de pollo, o incluso usar soja texturizada si estás cuidándote más. Cuando la carne esté cocinada, añadimos el arroz e incorporamos el caldo de verduras y cocemos hasta que el arroz esté listo.
- Garbanzos con marisco: un cocidito a base de cebolla, zanahoria, garbanzos y marisco. Puedes usar langostinos o camarones, chipirones y algún bivalvo como las almejas o las tellinas que quedan muy ricas. sofríes por un lado el marisco y luego añades la cocción del resto de ingredientes al sofrito e incorporas caldo de pescado y cocinas unos minutos más hasta que el caldo se evapore y quede meloso.
Caldos y sopas
Para guardar o para tomar como sopa de primer plato
- Sopa castellana: doras unos ajitos con jamón en la sartén, añades pan y pimentón dulce y remueves. Luego cubres con agua o caldo de pollo si deseas más sabor y para terminar casca dos huevos y añádelos también. ¡Deliciosa!
- Caldo de pollo: puedes emplear un preparado de cocido que ya lleva de todo y añadirle pollo, patata y cebolla (carcasas o cuartos traseros). Lo hierves todo y puedes guardarlo en tupper o congelarlo. Te servirá de base para cualquier sopa o crema.
- Caldo de verduras: puedes emplear otras verduras pero con éstas, ya queda rico: zanahoria, apio, puerro, cebolla, tomate, patata y pimiento verde más dos ramas de perejil. También es buen recurso de base para otras elaboraciones. Por ejemplo, para el cuscús.
Platos de cuchara que no engordan

Obviamente si en nuestra dieta existe más calorías que entran de las que se queman, da igual si el plato de cuchara es saludable que engordaremos.
Cuando nos referimos al término «saludable» nos referimos a que sea nutricionalmente completo, es decir, que aporte todos los nutrientes que necesitamos o casi todos y que prevenga enfermedades como pueda ser tomar un exceso de alimentos ricos en colesterol para no acabar padeciendo enfermedades cerebrovasculares.
Por tanto, cualquier plato de cuchara que cumpla estas condiciones, será saludable.
No olvidemos también que la cantidad SÍ IMPORTA. Aunque un plato sea sano si nos pasamos deja de serlo por lo que ya hemos explicado del desequilibrio entre las calorías ingeridas y las quemadas.
Platos de cuchara que se puedan congelar
Más que hablar de platos de cuchara que pueden congelarse, creo que es mas apropiado señalar qué alimentos no deben congelarse y, por tanto, si nuestros platos los contienen, no congelarlos.
- Grasa: alimentos como el jamón serrano que contienen una grasilla no deben congelarse con ésta ya que aunque la porción magra del jamón quede igual, la grasa se enrancia y puede afectar al sabor del plato una vez descongelado.
- La yema del huevo: no es recomendable congelarla , no así la clara.
- Fruta: aquí debemos puntualizar que si la fruta es para tomar en forma de smoothie no hay problema, mientras que si lo que esperamos es emplear la congelación como método de conserva, puede que el resultado que esperamos una vez descongelada la fruta, no sea el que esperamos.
- Patatas y zanahorias: pero sobretodo las primeras no te recomiendo congelarlas ya que suelen deshacerse y perder su sabor al sacarlas para el consumo. Puedes retirarlas de los platos que las contengan y congelar estos.
- Pescado que no esté fresco ya que podemos congelar con él las bacterias que pueda tener y luego ingerirlas al consumirlo.
- Lácteos: su aspecto granuloso tras la descongelación no invita a comerlos además de perder parte de sus propiedades.
- Verduras y hierbas aromáticas que se quieran consumir en crudo como por ejemplo los componentes básicos de la ensalada. Su aspecto después de salir del congelador no invitan a consumirlos. Y en el caso de las hierbas pierden su carácter potenciador.
- Alimentos que lleven salsas: una vez descongeladas estas pueden cortarse y no sentarnos bien
Platos de cuchara vegetarianos y veganos
Aquí te dejo un listado de algunos platos de cuchara vegetarianos y veganos que puedes degustar y disfrutar preparando.
- Guiso de lentejas: meternos en cómo se hacen las lentejas es como pregunta cómo se hace una paella valenciana. ¡Hay muchas versiones! La nuestra es la siguiente: patata, pimiento rojo, cebolla y zanahoria más las lentejas ¡claro!
- Guiso de alubias: alubias con cebolla, ajo, pimiento verde y rojo y tomate triturado. ¡Ñam!
- Potaje de garbanzos con setas: sofríe las setas con jamón serrano a tacos y por otro lado cuece los garbanzos. Cuando tus garbanzos estén cocidos y el sofrito listo, añade éste a los garbanzos y cocina por unos minutos más.
Espero que con este post te vayas abriendo a la opción saludable de los platos de cuchara. Mientras, si deseas ver más recetas saludables, pincha aquí. ¡Un saludo y hasta la próxima!