
Si te han operado de la cadera y necesitas volver a recuperar tu movilidad, ¡podemos ayudarte! Hoy te contamos TODO sobre la prótesis de cadera y su rehabilitación.
¿Cómo es la rehabilitación de operación de cadera?
Después de colocar una prótesis de cadera se suelen necesitar un mínimo de 2 meses de rehabilitación controlada para poder volver a hacer vida normal sin ningún tipo de discapacidad o complicación.
Aunque ésto es solo orientativo ya que, como en la mayoría de patologías neuromusculoesqueléticas, dependerá no solo del éxito de la operación, sino también de la condición física previa del paciente, sus expectativas, sus enfermedades de base, etc.
El postoperatorio empieza habitualmente en el hospital donde tratan de controlar la hinchazón y la herida producida por la operación para que sane correctamente. Además ya se empieza a trabajar desde el primer momento para recuperar rango de movimiento y fuerza de la articulación operada y de las articulaciones vecinas. Esto permite conseguir una funcionalidad e independencia óptimas desde el inicio.
Es importante educar al paciente sobre lo que puede y no puede hacer con su prótesis a corto, medio y largo plazo. Hay que tener en cuenta que tenemos una pieza de titanio donde antes había un hueso propio capaz de regenerarse. También hay que tener en cuenta que, durante la operación, los cirujanos deben acceder a la cápsula articular y para eso no hay otra forma que seccionando algún músculo o estructura de la zona, por lo que la estabilidad, fuerza, etc. de la cadera se verá afectada.
Más tarde en una fase más avanzada de la rehabilitación, tendrá que encargarse el fisio, si puede ser de forma privada mejor ya que al atenderte en exclusiva, tus resultados llegarán antes.
Cuándo iniciar la rehabilitación de una prótesis de cadera

Como he dicho antes, la rehabilitación empieza desde el primer día con el objetivo de tener el miembro inmovilizado el menor tiempo posible y así evitar la pérdida de movilidad y fuerza en la medida de lo posible.
A partir de aquí, hay diferentes fases en un protocolo de rehabilitación. Consisten básicamente en mantener una buena condición física del resto del cuerpo a la vez que vamos ganando cada vez más movilidad y fuerza en el miembro operado.
Poco a poco se empieza a trabajar con peso sobre la nueva articulación. Se estimulan la propiocepción, el equilibrio, la estabilidad, etc. y, finalmente se trata de recuperar la funcionalidad total con un buen patrón de marcha (modo de caminar). Todo esto es un proceso largo. Su duración depende en gran medida del paciente y de su motivación y esfuerzo durante el trabajo de rehabilitación.
¿Qué movimientos evitar en la rehabilitación de la prótesis de cadera?
Los movimientos que se deben evitar en los primeros momentos después de la operación son aquellos que pueden llegar a luxar o subluxar la articulación (sacarla del sitio) debido a la debilidad de las estructuras que la forman (ligamentos, músculos, etc.) tras la intervención.
Por tanto, y dependiendo del tipo de cirugía que se haya recibido, las precauciones no son iguales. No es lo mismo que la cirugía se haya realizado desde la parte posterior de nuestra cadera o desde la parte anterior y lateral. Las estructuras «dañadas» en la operación no serán las mismas. Se suele recomendar no flexionar la cadera más de 90º (cuidado al ir al baño, atarse los cordones o cortarse las uñas…), no rotarla hacia dentro o hacia fuera y no cruzar las piernas. Todo ello, podría perjudicarnos.
Aunque, normalmente, después de 6 semanas no suele haber problemas en estos movimientos en personas de mediana edad que se someten a una buena readaptación al ejercicio y a las actividades de la vida diaria. Estos movimientos se pueden recuperar antes ganando estabilidad, fuerza, coordinación, etc. en la articulación operada y para ello puede ayudarte un fisioterapeuta.
¿Los ejercicios son iguales para adultos que para mayores?

Aunque en el primer momento del postoperatorio pueden ser muy similares, a medida que avanzan las semanas estos ejercicios se volverán más diferentes según cada paciente y su evolución. Como he dicho en posts anteriores, los ejercicios van a depender de muchos factores tanto relacionados con el paciente, como con su entorno, su tipo de trabajo, sus actividades diarias, deporte, hobbies, etc.
Por tanto, si tenemos en cuenta que los objetivos de una rehabilitación son conseguir que la persona sea capaz de realizar su vida sin ningún tipo de limitación, es lógico que la rehabilitación de un hombre jubilado y la de un hombre adulto que va a trabajar, hace deporte y cuida de sus hijos no puedan ser exactamente iguales. Esto no quita que deban hacer algún ejercicio similar a lo largo de su rehabilitación. No obstante, la parte de rehabilitación más específica, suele ser después de las 6 primeras semanas y por tanto los hospitales no la realizan y pasa a ser trabajo de los fisios.
Posteriormente, puedes contactar con una entrenador personal para que se encargue de la readaptación funcional que llamamos. Es decir, que logre que muscules la zona para que esté más fuerte y no sufras lesiones posteriores.
De modo que si necesitas recuperarte de tu intervención y volver a tus quehaceres lo antes posible, cuenta conmigo y pide tu cita en el 653.974.783